Ciudados de tus herramientas neumáticas
La lubricación de los componentes neumáticos evita el prematuro deterioro de los mismos, provocado por la fricción y la corrosión, aumentando notablemente su vida útil, reduciendo los costos de mantenimiento, tiempos de reparación y repuestos.
Para lubricar componentes y herramientas neumáticas, el método más difundido es de dosificar lubricante en el aire que acciona el sistema, atomizándolo y formando una microniebla que es arrastrada por el flujo de aire, cubriendo las superficies internas de los componentes con una fina capa de aceite.
El aire que ingresa a la unidad es obligado a pasar a través de un dispositivo que produce una leve caída de presión, (Sistema venturi, normalmente 1 PSI) provocando el ascenso del aceite desde el vaso por un tubo hasta el dosificador de lubricante, pudiéndose regular así el goteo. Cada gota de aceite se atomizará en el aire que lo llevará a los distintos elementos que estén conectados a este lubricador.
Utilizar siempre el tipo de aceite recomendado para garantizar un óptimo rendimiento de la unidad.
La unidad de lubricación debe ser instalada lo más cercano posible al equipo de trabajo y nunca a mas de tres metros